Estás navegando por la librería de textos publicados por @NuriaPoeta.

por Nuria de espinosa hace 1 año
Después de un pasado que errático ya no está,
el presente se hace visible porque el futuro
quién sabe si vendrá.
Para que esperar
lo que no se puede
encontrar,
desde un pasado
donde ningún punto,
ni presente, ni futuro
se llegarán a tocar.
Siempre habrá esa nada,
en nuestra vida
donde solo el destino, incierto,
queda en el camino de la vida.
Esa vida yerma donde
el...

por Nuria de espinosa hace 2 años
Cada noche la melancolía me arranca un lamento que se convierte en sinfonía.
Como una melodía que irrumpe entre los sueños de una opresiva tristeza.
No sé si el tiempo forjó profundas grietas o si tal vez es mi alma quién se inquieta; pero si sé que no puedo escuchar a la nostalgia, ni dejar que la música que armoniza el viejo piano de la vida, siga tocando como un claustro de voces que no dej...

por Nuria de espinosa hace 2 años
Qué sabe nadie cuál es mi
pensamiento, mi sentimiento.
No te he olvidado, y hoy;
solo queda la esperanza
que el tiempo nos permita
reencontrarnos...
Fuiste para mí como un
volcán que abrasa todo
cuanto toca...
Cómo olvidar tus palabras
de amor, tu llanto cuando
me decías que nunca amaste
así; palabras que se clavaron
en mi alma como una daga
que t...

por Nuria de espinosa hace 2 años
Intento caminar entre montañas y dejar que
la yerba crezca por la
ladera, que los rayos de
sol penetren por la
arboleda junto al resplandor del arcoíris y el canto de las cigüeñas...
Camino firme y constante,
como un colibrí en su aleteo
sin brisa, ni viento,
acompañada por la paz y el silencio.
Y al amanecer cuando
el sol se pone sobre el horizonte y un aurea de luz blanca se ...

por Nuria de espinosa hace 2 años
Una mañana de
otoño
el cielo se tornó
gris.
Sentí la soledad
cubrir mi rostro
pero no se alejaba
de mí.
Le diré a la
tristeza que la
ignoro...
Quizás se aleje
de mi.
Remembranzas y
pesares
en la aurora cobriza
que la mirada de la
melancolía
deja la niebla salir.

por Nuria de espinosa hace 2 años
Carla estaba sentada sobre el sofá de su salón, perdida entre la vida y la muerte, miraba el corte que acaba de hacerse en la venas de su brazo derecho y sonreía aliviada. Por fin dejaría de sufrir, no valía la pena seguir luchando.
¿Total, para qué? - Pensó, - estaba cansada, muy cansada, llevaba años luchando contra ella misma y no estaba dispuesta a ver cómo las drogas la consumían por dentro...

por Nuria de espinosa hace 2 años
La existencia de la
vida como un pintor
infatigable,
plasma pinceladas
de un profundo
gris oscuro.
La esencia escogida
al azar, apacigua
el espejismo tenaz
de los perseverantes
en el tiempo.
El anochecer
resplandece entre
luces y sombras
y el reflejo de la luna
sobre las aguas de los
océanos, alumbra
el camino feliz de los
enamorados.
No hay atajos, ni siquiera
el silencio ...

por Nuria de espinosa hace 2 años
Si intento caminar entre montañas dejaré que
la yerba crezca por la ladera,
que los rayos de sol penetren por la arboleda
junto al resplandor del arcoíris
y el canto de las cigüeñas.
Caminaré firme y constante,
como un colibrí en su aleteo
sin brisa, ni viento,
y que solo me acompañe la paz y el silencio.
Y al amanecer cuando
el sol se ponga sobre el horizonte y un aurea de
luz b...

por Nuria de espinosa hace 2 años
No hay magia en mis escritos. Solo letras de una soñadora. A veces con el labriego, y otras con un castillo pero la mayoría en soledad.
Matices grises me acompañan en mi libre albedrío.
Es como la oscuridad que empaña mi alma y recibe apatía de los demás. Un escudo forjé en mis entrañas para que nadie lo pudiese traspasar.
No hay matices en mis mañanas, que acompaña mi agonía, son alegorías ...

por Nuria de espinosa hace 2 años
El viejo autor evocaba su infancia en sus conferencias. Sus primeras obras literarias que hablaban sobre la vida en el campo, los aperos de labranza y hierro forjado; en realidad su propia infancia rodeada de labriegos arando y cultivando la tierra. Explicaba sus recuerdos, las mujeres bajo el techado tejiendo al amparo del sofocante calor. Y como al anochecer, la plaza del pueblo se llenaba de mu...

por Nuria de espinosa hace 2 años
Y que importa el ayer
si tú no estás a mi lado
y tu presencia no logro
Olvidar...
Tú esencia permanece
en cada recoveco de las
habitaciones y sombras
que acompañan mi
soledad...
Tus palabras las llevo
en la memoria que
acompaña mi dolor...
Y siempre quedará tu
recuerdo, de todo lo
que hemos vivido...
Eso, nadie nos lo puede
quitar.

por Nuria de espinosa hace 2 años
La primera vez que la oí pronunciar aquella frase, le pregunté su significado; ella, me miró. La frialdad de sus ojos me hizo estremecer.
—Pero, ¿qué, quieres decir? Tú, tú, eres...
Vaciló durante unos segundo antes de continuar, tras los cuales sonrió sarcástica y dijo:
—Eres una ignorante. Significa, que nada ni nadie está preparado para lo imprevisto de los sentimientos, ni mucho menos para ...

por Nuria de espinosa hace 2 años
La vida la trató mal pero debía salir adelante, ante el panteón familiar prometió a sus padres que desde el cielo verían como avanzaba hacia un futuro de prosperidad.
El joven pintor, daba suaves retoques en su lienzo para lograr la profunda tristeza del rostro de la musa, acompañada por pequeños pajarillos; su pena lo descolocaba. El cuadro era perfecto, y sin embargo una aureola de añoranza ...

por Nuria de espinosa hace 2 años
Gala, se separó del grupo turista sin darse cuenta. Intentó regresar con ellos pero se le fue imposible dar con el túnel por el que la guía turística les llevaba. Estaba perdida en las catacumbas de París, donde casi la oscuridad era plena. El sonido del chirrido de unas garras, la alarmó. Corrió por los túneles en un intento de salir de allí, pero al girar en un anexo del túnel un ser demoníaco l...

por Nuria de espinosa hace 2 años
Hoy recordé tus palabras
clavadas en mi cuerpo.
Te otorgé el beneficio
de la duda y tu traición
así me lo pagó...
Ni tus besos y caricias,
pudieron salvar nuestro
amor que ya hacía aguas.
Hoy, la oscuridad de mi
alma se vuelve púrpura
en el crepúsculo que
precede a la noche.
Soy halcón al acecho
dispuesta a cazar su
presa, con las garras
de un corazón dañado.