
Cuando estos, mis ojos, ya fatigados
el horizonte de ocasos maquillen;
cuando mi alma y cuerpo desorientados
vaguen por las sombras y más no brillen;
cuando mis manos ultra temblorosas
nada escriban y nada maravillen;
cuando mis piernas rotas e infructuosas
sin brújula ni norte andar pretendan;
cuando las estrellas otrora hermosas
ya junto a la noble luna no esplendan;
cuando disip...
Condecorado con una Flor de Oro
6
2
666
1
27