
(popular)
¡Ven acá, marido mío,
que te arrastre a mi condena
por tanto haberte querido!
Ven aquí
no te escondas,
y arranca nuestra pena,
que es muy honda.
!Es que no tengo sosiego,
pensando siempre en tu boca
y en el color de tu pelo!
Lo más triste
de mi alma,
es tu pena, que me sangra.
¡Ven acá marido mío
que te arrastre a mi condena
por tanto haber...

Si el tiempo se hace cenizas, estarás tu para recogerlas, si el mar se hace llanura lo llenaras con luces y estrellas, si el día se vuelve lirio, adornaras con el tu melena. Quizás son cosas imposibles pues más factible es el olvido que esperar de ti un suspiro....