
por Carmen Victoria hace 1 año
Tus cálidas caricias,
espirales de luz,
bañan todo mi ser,
curan ácidas heridas,
rancias raíces.
Estando contigo
reverdecen mis valles,
brotan girasoles
de mis cicatrices.
Rey de mis albores,
codiciado capricho,
mi adorada dádiva
dadora de vida.

por Carmen Victoria hace 1 año
En la desembocadura
de un te quiero
encontré el milagro de un renacer
cuando el mundo
padecía mi indiferencia.
Y me bebí el embeleso
del instante
apresando tu esencia
despojada de ayeres moribundos,
musitando gerundios
por todas partes
entre presurosos latidos.

por Nuria de espinosa hace 1 año
Al anochecer el recuerdo impenetrable de tu despedida ahoga mi alma de una forma abrumadora. Evocar aquellos días puede llegar a ser aterrador...
Navego en un océano en calma, cuya suave brisa desgasta mi rostro; no puedes alcanzarme, ni interrumpir la serenidad que fluye de mi interior como un rayo de luz ilumina el horizonte.
Hoy, el recuerdo de tus palabras, de tu despedida, me invade y s...

por Beto Brom hace 1 año
En forma lenta mis manos se abrieron deseosas de palpar, de sentir...
Los movimientos de mis piernas se acompasaron a la corriente que todo lo rodeaba.
Mi cuerpo como flotando en un ilimitado espacio.
La oscuridad solo interrumpida por rayos luminosos, algunos rojizos, otros azulados.
Las olas se elevaban y despaciosamente descendían.
Una rítmica melodía tipo marcha se deja escuchar...
por Margot71 hace 1 año
Llega un lejos sin ruido.
Una despedida púrpura y silente.
Un fuego que chisporrotea la última brasa.
Un credo que reza nostalgias.
La mueca de la despedida se clava,
caníbal, en mi garganta.
Llueve un silencio de violetas en mi cuarto.
Hay un tiempo parado
en la esquina de este afónico grito.
Y una ola preñada de noche,
rompe en la roca del adiós
todos mis te quiero.
por Margot71 hace 1 año
En el pliegue de un verso
guardo la herida
que sangra en trazos azules,
en tímidas trovas.
Que huele a llanto,
a tinta y a infierno.
Agosto ha parido
un poema
que habla de cicatrices.
por Margot71 hace 1 año
Me gustan las palabras raras.
Y las mandarinas.
El petricor que desprende
la serendipia cuando asoma.
El fragante y sempiterno estado
de esa soledad
que con su melifluo eco
despierta melancolías
y grita el arrebol de la tarde
cuando cae sin ti.
Y así,
sonámbula en la limerencia
hacia este mundo
que me acoge sin pedirlo,
camino entre la epifanía
de las flores
con la misma sed ...
por Margot71 hace 1 año
Toca de oído la noche,
con la luna sentada
en la cola del piano.
Y una nube
preñada de notas prohibidas,
llueve las cenizas
de un querer
que todavía baila el aroma
de aquel pentagrama,
donde un réquiem ardía
verdades en llamas.

por Nuria de espinosa hace 1 año
Donde se une
el camino,
en la calle
del árbol perenne,
el sendero de violetas,
tiene el aroma
de azucenas.
En un instante
pude
medir el tiempo;
más no importa,
no importa,
que estés
en mi memoria,
en ese sutil encuentro
de nuestro camino,
donde se cruzan
las nubes
y el estornino.
Allí recordaré
tu rostro,
tu mirada
y nuestro
amanecer...
Allí donde
te supe q...
por Wilkin Beltré De Óleo hace 1 año
Cuando sus ojos me tocan
es como si cayera
una lluvia de miel
sobre mi piel
lentamente
gota a gota
entre poro y poro
inundando mi furia
y dejando al bravío mar
de mi carácter
convertido
en dulce remanso en calma.
Cuando sus ojos me tocan
se detiene el tiempo
porque en sus manos
se estaciona la vida
mi corazón late al ritmo de su respiración
y es capaz
de hacerme...

por Manuel Rod hace 1 año
Casi nadie se da cuenta
pero quien vende escaleras
a los ángeles,
es también el mismo
que le corta las alas
Menudo negocio han montado
los que clavaron al oxigeno
un letrero de propiedad privada
Sin duda,
el pez que ha vivido toda su vida
en la pecera,
jura que el río no es más
que una absurda ilusión

por Carolin Lugo hace 1 año
Te veo.
En la cayena que nace
en medio de mi jardín.
Cuando se agotan las palabras,
justo antes de dormir.
En mis dulces ojos
que mueren por verte.
A traves de mis labios reclamando tus labios.
Al sentir la imagen de tus tiernas manos
Tocando mi rostro, mi alma y mi cuerpo.
Te veo,
tan cerca
tan lejos
A dos millas de mis manos
A un segundo en mis recuerdos.

por Carolin Lugo hace 1 año
Tú.yv
Eres un poema, de esos que erizan la piel y penetran los huesos.
El canto del ruiseñor
en el silencio de la mañana.
El plenilunio de una noche larga e intensa.
El destello que soprepasa los montes más alto.
La columna vertebral que sostiene mi cuerpo.
La calma que encuentra mi alma en el mar de mis tormentas.
Eres todo .
Más que un libro lleno de versos.

por Carolin Lugo hace 1 año
Llegas en la plenitud de la noche.
Cuando la antorcha del juego se apaga.
Al caer la ultima hoja del guayabal.
En el invierno de mis dias.
A las 11:59
del ultimo dia del año.

por Nuria de espinosa hace 1 año
Retrasé mis pasos para descansar en un sendero
donde clavaste tus ojos negros, pero ausentes.
Que presagio tan extraño el papel del sosiego,
que absorbe el arcoíris y despliega el petricor.
Que triste es el amor perdido por la trivialidad.
Soy como un barco a la deriva que navega en sueños,
y recuerda que el brillo inesperado la vida lo disolvió.
Veo un haz de luz en la ...

por Nuria de espinosa hace 1 año
Allá donde el eucalipto centenario, rompe
su silencio,
se enterraron las ilusiones
al viento,
sobre la inexperta vereda.
Allí desde un abismo y un arrebato de crisantemos
el tiempo pierde su rosa en el vergel veloz y decrépito.
La luz del crepúsculo ilumina los pétalos de las acacias
en un lugar donde no importa el arrebato.
En un segundo el miedo no tendrá un mañana,
ni ...

por Carolin Lugo hace 1 año
Perdón, por remover los recuerdos,miradas y besos.
Por despertar la ilusión, pasiones y deseos.
Por mirar y tocar tú rostro en un espejo.
Por detener el tiempo y hacerlo eterno.
Por ser aquella llama que despierta tu fuego.
Porque ahora cae la lluvia y borra de mis labios tus besos.
por Erick Páez hace 1 año
Triste es la realidad del otro lado del río
Quemado por el sol
Pisoteado por melanina en demasía
Sediento por el calor
Hambriento y decaído
Por abatimiento destruido
No hay tiempo para el amor
Forajido al lado de casa
Empedernido soñador sin futuro
Fuerza física suficiente
Pero sin mente, por su pobre raza
La tierra vibra con odio
El norte habla sin empatía
Los de arriba...

por Wilkin Beltré De Óleo hace 1 año
Corrían los días del invierno
pero pasaban tan lentamente
que parecía estar todo detenido
¡sus noches eran muy frías
y sus mañanas tan tristes!
que lo mismo daba si el sol
salía o se quedaba dormido.
Nada era entonces
lo que quería que fuera
porque los sueños eran escasos
y la calma una simple utopía;
apenas existían fragmentos
de esa guerra interna
que libraba yo
entre e...

por Jonathan Estrella hace 1 año
Yo
soy tuyo.
Tan tuyo soy
que soy de nadie.
Tan de nada ni nadie
que sólo puedo ser de ti.
Es una pena, no tenemos más contenido que mostarte.
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